Reflexión sobre el cuerpo y la importancia de ser tocad@.
Con mi querida amiga y terapeuta Huaica Rojo nos encanta conversar sobre temas profundos, el significado de las cosas, los símbolos, las señales de la vida, etc. Y me encanta su manera de plantear la terapia corporal que ella realiza. Podría decir que es una canalizadora del cuerpo a través de las manos. De ella escuché por primera vez la idea de que un cuerpo que no fue tocado, tarde o temprano hará crisis por algún lado porque necesita lo necesita para sentirse en armonía, la homeotasis natural de un cuerpo nutrido desde el contacto.
No se si me lo dijo con esas palabras pero ese fue el mensaje que me llegó. Y me llamó mucho la atención ¿cuánta sanación e integración puede haber en un masaje con la intención de nutrir todo lo que en su primera infancia y posteriormente en la vida no recibió esa cuerpa? Existen personas y son muchas las que nunca han sido tocadas en su adultez fuera del encuentro sexual. El contacto, el hecho de ser tocada dulcemente con respeto, entrega, amor, interés, cuidado, confianza, libera memorias que desde el cuerpo te encaminan hacia el bienestar.
En mi experiencia personal cuando comencé en mis procesos de terapia y sanación no tenía tan presente el integrar, mirar y dar atención a las sensaciones de mi cuerpo, sentía que estaba un poco desconectada. Luego lo empecé a escuchar y a darme cuenta que cada rinconcito tenía mucho que decir y que contar. Siento que el masaje abrió un camino para habitar y sentir mi cuerpo desde la confianza y el afecto.
El masaje realizado por mis terapeutas corporales ha ido abriendo capas de consciencia y me ha llevado al placer de sentirme contenida, acompañada, cuidada, protegida, relajada y en paz cuando me abro a recibir toda esa energía de cariño que mi cuerpa agradecida siempre disfruta desde la entrega. El cuerpo tiene su propio lenguaje no verbal para comunicarse y siempre nos está dando señales, a cuidarlo e integrarlo, nuestra cuerpa es una puerta directa al subconsciente que nos guía y se expande a través del placer de ser y hacer lo que quiera.